Un bolso es un accesorio tan familiar para todos nosotros que parece como si existiera desde tiempos primitivos. Esta suposición es en parte cierta: nuestros antepasados, que vivían en cuevas, en realidad llevaban sus sencillas pertenencias en bolsas que, aunque de forma muy vaga, recordaban a las bolsas modernas.
Hoy en día este accesorio es utilizado por todo el mundo: tanto adultos como niños. Según la definición generalmente aceptada, un bolso es un producto fabricado de un material blando en el que se pueden transportar diversos objetos. La mayoría de las veces, se cosen manijas y cinturones para mayor comodidad, pero también hay modelos que se pueden fijar en un cinturón.
Las principales ocupaciones de los pueblos primitivos eran la caza y la recolección. El hombre de las cavernas caminó por la antigua jungla, cazó tigres y leones y, entretanto, recogió nueces, bayas o frutas. Ya entonces estaba claro que no se podía llevar mucho en las manos y, por eso, la gente aprendió a hacer bolsas con las pieles de los animales capturados, que sujetaban con ramas de árboles. Este transportador primitivo estaba colgado de un palo largo para que fuera más cómodo de transportar.
Sin embargo, los antiguos egipcios ya usaban bolsas más duraderas que estaban unidas a un taparrabos.Ya entonces la gente conocía el dinero y eso es lo que llevaban en esas riñoneras.
En la Edad Media se pusieron de moda las carteras. Los primeros modelos parecían muy primitivos y eran bolsos hechos de tela duradera (la mayoría de las veces se usaba lino), atados con un cordón de cuero. Estas carteras se llamaban monederos y se llevaban exclusivamente en el cinturón.
Sólo en el siglo XIV la bolsa se convirtió en algo más que un simple objeto para transportar y guardar dinero. Durante el Renacimiento, la gente finalmente se dio cuenta de que podía convertirse en una verdadera decoración que podía transformar cualquier atuendo. En ese momento, este accesorio comenzó a estar decorado con metales preciosos, piedras, perlas y cosido con telas caras. Por ejemplo, de seda, brocado. Por supuesto, sólo los europeos inmodestamente ricos podían permitirse semejante bolso.
En el siglo XIX, este accesorio “pasó” de la cintura a manos de bellas damas y caballeros elegantes. Apareció la famosa retícula: un pequeño bolso de mujer con cerradura tipo marco y varios compartimentos.
El comienzo del siglo XX fue una época turbulenta y oscura de guerras interminables y agitaciones políticas. Entonces recordamos que un bolso es un artículo práctico. Si se modifica, será perfecto para transportar cartuchos y armas. Un accesorio tan inusual recibió el extraño nombre de bolsa y comenzó a usarse en un cinturón militar.
En la primera mitad del siglo XX, las mujeres llevaban grandes bolsos al hombro (lo cual, nuevamente, era muy práctico). En los años 30 apareció un bolso que se sujetaba a la mano. El hecho de que un bolso debería estar de moda no se recordó hasta mediados del siglo XX.
En el mundo moderno, una bolsa ya no se considera solo un producto para guardar y transportar cosas. Hoy en día es un accesorio elegante, a la hora de elegirlo hay que tener en cuenta muchos factores.Bien elegido, decorará cualquier look, haciéndolo brillante y moderno.
Para coser este accesorio se utilizan diferentes materiales: cuero y ante, tejidos sintéticos y mixtos, algodón, lino, prendas de punto y mucho más.
No tiene sentido enumerar todos los tipos de bolsos que se pueden encontrar en las estanterías de las tiendas modernas. Hay muchos de ellos, por lo que destacaremos los modelos más habituales:
Por supuesto, esta lista está incompleta. Hay muchos bolsos originales y muy interesantes en el mundo, que pueden ser bolsos de diario muy sencillos o sofisticados, creados para vestidos de noche lujosos.