“Hygge” es una palabra que no se puede traducir a ningún idioma del mundo. Es de origen danés. El análogo más cercano puede considerarse "comodidad". Pero ni siquiera toda la riqueza de la lengua rusa es suficiente para transmitir en la traducción no sólo las principales características de este estilo étnico, sino también su filosofía.
Según los lingüistas, “hygge” es el resultado de la evolución de las palabras danesas medievales que significaban “abrazo” y “estado de ánimo”. Ahora bien, este concepto se refiere a una forma única de percibir el mundo, organizar la vida y el espacio.
Una variedad de estilo escandinavo.
De hecho, es justo decir que el hygge es una de las variaciones del estilo escandinavo discreto y acogedor. Como en las tradiciones noruega, finlandesa y holandesa, se basa en la buena calidad, la sencillez y la modestia. Al mismo tiempo, una sensación de increíble confort y comodidad envuelve literalmente a cualquier persona en los interiores hygge. Una atmósfera de paz y seguridad es una parte integral de este estilo étnico.
Hygge está relacionado con otros estilos tradicionales escandinavos:
- Concisión. No hay objetos en los interiores que no tengan alguna utilidad o significado. Incluso si se trata de decoraciones de interiores, tienen un propósito claro.
- Respetuoso con el medio ambiente. Siempre se da preferencia a los materiales naturales y los tonos naturales.
- Consumo razonable. Muchos elementos del interior hygge son el resultado del procesamiento, reciclaje, restauración o de dar nueva funcionalidad a cosas viejas.
Tradicionalmente para los interiores de este estilo son las superficies claras hechas de materiales naturales: madera, cerámica, tejidos de algodón y lana. La piedra o el ladrillo también serían apropiados aquí. Lo principal es que no hay imitaciones ni sintéticos. Todos los materiales deben ser exclusivamente naturales.
Elementos retros
Este estilo siempre incluye referencias al pasado. Bajo ninguna circunstancia deben ser réplicas antiguas baratas. No hay falsificaciones en la casa del hygge. Todo aquí es real.
Los modelos de muebles sólidos, de alta calidad y probados en el tiempo con patas y respaldos curvados encajan bien en la filosofía hygge. La tapicería puede estar hecha de materiales modernos y ecológicos, pero el diseño en sí siempre trata de la comodidad y el confort que generaciones de daneses están acostumbrados a disfrutar.
Los candelabros de bronce y los hermosos marcos de espejos pueden recordar los interiores de un palacio. Estos pequeños detalles añaden un toque especial a un hogar hygge.
Los artículos antiguos que ya no pueden cumplir su propósito original encajan perfectamente en el interior de este estilo. Por ejemplo, un mueble de una vieja máquina de coser se convierte con éxito en una elegante mesa de centro. Una cómoda antigua se convierte en mesita de noche.
La luz como parte del interior.
Dinamarca es un país cuyos habitantes están acostumbrados a valorar la luz y la calidez. Por eso, en los interiores hygge, el diseño luminoso a veces juega un papel incluso más importante que los muebles o los textiles.Se colocan una variedad de lámparas para crear comodidad en cada rincón de la casa o apartamento. Es importante que ninguna fuente de luz sea intensa o cegadora. El estilo Hygge implica una luz suave, cálida y difusa. Las lámparas modernas conviven con faroles antiguos, las guirnaldas de muchas bombillas brillantes combinan perfectamente con las lámparas decorativas Edison.
Un elemento integral de este estilo étnico son las velas de cera, de las cuales, según la filosofía hygge, nunca puede haber demasiadas. El principio “todo es real” vuelve a funcionar. ¡Sin imitaciones eléctricas! Por lo tanto, un interior de estilo hygge requiere necesariamente una gran cantidad de candelabros diferentes. A la hora de elegirlos conviene recordar que cualquier detalle de una casa de este estilo debe estar fabricado con materiales naturales. Vidrio, cerámica, metal y sus diversas combinaciones como candelabros de mesa, de suelo, de pared y de chimenea es lo que necesitas.
La luz en un hogar hygge es un elemento integral de paz, comodidad y seguridad. Éstas son las sensaciones que pretende crear la atmósfera de un hogar tradicional danés. Una tradición interesante es la iluminación de las aberturas de las ventanas. En Rusia, esta iluminación se acepta sólo durante las vacaciones. En el frío norte de Dinamarca, la cálida luz de una ventana simboliza para el viajero refugio y paz en el lugar donde se le espera.
Una sensación de paz y felicidad sencilla rodeada de cosas fiables, duraderas y sencillas: ésta es la filosofía hygge del confort.