Un abrigo cálido y elegante que enfatice discretamente sus puntos fuertes y oculte hábilmente sus defectos estará a la moda en todo momento. Es especialmente apreciado por los amantes del estilo clásico de vestir. Algunos creen que el abrigo con nuestro diseño habitual es una reliquia conservadora del pasado, pero es difícil estar de acuerdo con esta opinión. Esta ropa de abrigo queda genial tanto en mujeres como en hombres, y los diseñadores modernos ofrecen modelos inusuales que deleitan incluso a los amantes de la moda.
El prototipo del abrigo moderno apareció en España en el siglo XVII. En aquella época, entre los campesinos locales era famosa una capa con una capucha de corte sencillo. Casi al mismo tiempo, los sirvientes de palacio en Holanda y los soldados en Francia usaban una capa de este tipo.
Considero que el “bisabuelo” del clásico abrigo masculino de corte recto es el redingote, que apareció en el siglo XVIII. Tenía mangas largas (hasta la muñeca), solapas, cuello y dobladillos con aberturas. Además, se abrochaba por delante con botones y se utilizaba en la estación fría.Los hombres de esa época apreciaban esta ropa de abrigo cómoda y cálida, y el abrigo de montar rápidamente pasó de ser un atributo de la equitación a parte del guardarropa cotidiano.
En el siglo XIX, entre los aristócratas europeos se puso de moda un nuevo entretenimiento: encargaban diseños de abrigos individuales. Hay que decir que los amantes de la moda de esa época no adolecían de falta de imaginación y, por lo tanto, surgían cada vez más estilos nuevos de esta ropa exterior.
Además, el abrigo siempre ha estado presente en el equipamiento militar. Por ejemplo, durante muchos años la ropa exterior tradicional de las fuerzas terrestres ha sido un abrigo cruzado, mientras que la de la marina ha sido un abrigo cruzado. Los soldados lo usaron activamente hasta mediados del siglo XX. Sólo en los años 50 se reconoció que no era práctico para el ejército. Sin embargo, en nuestro país, con su duro clima, los militares todavía usan esta ropa exterior, pero no todo el tiempo, pero sí en algunos casos.
Hoy en día sorprende la variedad de modelos y estilos. Entre los más populares se encuentran los siguientes:
El abrigo suele estar decorado con detalles individuales, como pedrería, piel, inserciones de cuero, hebillas o un cinturón. Pero incluso en la versión clásica, sin elementos adicionales, luce impecable.