La expresión “vestida a la perfección” significa que la prenda es nueva, no usada, sólo hecha con una aguja de sastre, recién cosida y se ajusta perfectamente. Posteriormente surgió una interpretación ampliada de esta expresión: una persona se viste "a la moda".
Hubo momentos en que las tiendas de ropa no existían, por lo que la gente común las cosía ella misma con telas caseras o las compraba en los mercados, y la gente noble y rica las encargaba a los sastres. El trabajo de un sastre era complejo y requería mucho tiempo: para coser un vestido que se ajustara a una figura en aquellos días, se necesitaba una gran habilidad. Los sastres fueron muy atentos con sus clientes e intentaron hacer el trabajo de la manera más eficiente posible, para que la gente siguiera recurriendo a ellos en el futuro.
Los mejores artesanos eran considerados aquellos que cosían cosas sin múltiples accesorios, por así decirlo, "la primera vez". Y esto requiere mucha experiencia. Fue en el caso que el cliente vino para la primera prueba y la ropa le quedó bien inmediatamente, sin requerir trabajo adicional, que dijo “la ropa es nueva”, lo que significaba que fue cosida la primera vez.
Por supuesto, había muy pocos especialistas de este nivel. Por lo tanto, casi todos los sastres, tratando de mantener a su clientela, trabajaron constantemente en sus habilidades, perfeccionándolas todo el tiempo.
Hoy en día, la expresión "vestir a la perfección" caracteriza a aquellas personas que visten ropa cara, moderna y hermosa que les queda perfecta, independientemente de si están hechas a medida o compradas en una tienda.