Las botas de goma se han convertido en un asistente indispensable para turistas y recolectores de setas, pescadores y balseros; al llevarlas de excursión, puede olvidarse del problema de los pies mojados.
Al proteger sus pies para que no se mojen, las botas de goma pueden convertirse en un medio de protección contra los rayos: el caucho es un excelente dieléctrico y no conductor.
Sin embargo, existen casos molestos:
- Estaba cruzando el río y, sin calcular la profundidad, lo recogió con el borde de su bota.
- Tropecé mientras saltaba de montículo en montículo en el pantano y caí en un charco.
- Dejé mis botas cerca de la tienda, sin pensar en la lluvia de la noche a la mañana.
- Acabo de dejar caer mis botas al agua.
Entonces surge el problema del secado de emergencia de las botas en condiciones salvajes.
¡Atención! Cuando vaya de excursión, cuide las plantillas de tela y franela y lleve un juego de repuesto. No olvides los calcetines de lana, incluso si compraste botas con forro polar.
Métodos para secar botas mientras se camina.
En las condiciones más duras, existe la posibilidad de secar los zapatos. Debes comenzar limpiando la suciedad, sin olvidar quitarte las plantillas. Lo ideal es lavar con jabón y agua tibia con un paño.
¡Consejo! Si encuentra glicerina en su botiquín de primeros auxilios, debe donar una gota para limpiar sus botas; se garantiza que durarán más.
A veces la propia naturaleza está del lado del excursionista: el sol y el viento pueden hacer frente rápidamente a las consecuencias de una mojada inesperada. Pero debe asegurarse de que el área de secado no quede a la sombra. Es más eficaz colgarlo en un lugar abierto.
Se permite el secado junto al fuego, lo que conlleva pérdidas si no se controla el proceso y se organiza demasiado cerca del fuego. Puedes utilizar dos formas de secar:
- Secar en tus manos. Esto hace que sea más fácil evitar que los zapatos caigan accidentalmente al fuego. Es ideal mantener las botas con el cuello hacia el calor, a una distancia donde no haga calor.
- Usamos clavijas. Habiéndolos llevado a una distancia segura del fuego, les colgamos botas rellenas de papel o pasto seco.
Digamos que no puedes hacer fuego o no tienes tiempo y el clima no está de tu lado. Cualquiera de las opciones de absorción permanece. Por ejemplo, a través de los calcetines y del calor y pesadez del propio cuerpo: nos ponemos un calcetín, metemos el pie en una bota, lo sacamos y lo exprimimos, y así muchas veces. La única forma de secar es cuando no hay tiempo para hacer un alto y hay que secarlo directamente sobre uno mismo. Si puedes permanecer en el lugar por un tiempo, una toalla de microfibra, ya sea de cocina o personal, hará el trabajo perfectamente.
Además de los productos especiales como el periódico y el papel higiénico, también son buenos los materiales naturales: hierba seca y musgo (tendrás suerte si es esfagno, ¡su absorción es fenomenal!), tallos de avena y hojas secas.
¡Atención! A veces, durante una caminata, los elementos utilizados para otros fines acuden al rescate: las almohadillas de mujer como plantillas pueden solucionar el problema de los zapatos mojados en el menor tiempo posible.
Si tus botas gotean...
...Esto significa que se ha producido el caso anormal más desagradable: un agujero debido a un pinchazo o descamación de la suela. Puedes intentar salvar esta parte de tu equipo con la ayuda de un sencillo kit de reparación (común entre pescadores y amantes del turismo acuático; a veces tienen que pegar sus embarcaciones):
- Se corta un parche a medida a partir de un trozo de material de caucho.
- Las superficies a sellar y el parche se desengrasan con un disolvente. ¡No deben tener inclusiones extrañas (hilos de trapos, restos de algodón)!
- Tomamos cualquier pegamento para goma (generalmente "Super Moment"), lo aplicamos y lo curamos según las instrucciones.
- Para garantizar la confiabilidad, el parche se golpea con algo pesado (una piedra redonda o una lata de estofado es suficiente).
Algunos consejos a la hora de elegir botas
- Siempre debes elegir una talla más grande: la goma no se desgasta y necesitas una reserva para el calcetín.
- Se prefieren las suelas onduladas: hay menos posibilidades de resbalar.
- Se presta especial atención al grosor y la calidad de la goma: ¡al menos ocho mm y sin irregularidades!
- Es mejor dejar un modelo moderno con cremallera (por cierto, ¡de todos modos debería tener respaldo!) Para la ciudad y llevar un modelo clásico a una caminata.
- El forro debe ser de algodón, no sintético.
- Todas las uniones entre piezas deben ser fuertes, especialmente en la suela, que debe quedar como soldada a la bota.