Las zapatillas de deporte se consideran zapatos para deportistas, pero este hecho no impide que las usen personas alejadas de la actividad física activa. A veces no está claro en qué categoría se deben clasificar estos zapatos: ¿son zapatillas o zapatillas de deporte con un diseño especial? No hay una respuesta exacta a esta pregunta, pero hay datos interesantes más que suficientes sobre las zapatillas de deporte.
En los años 60 del siglo XIX, jugar al croquet se consideraba de moda entre los europeos piadosos. Para que los pies de los aristócratas ingleses estuvieran cómodos durante las peleas, se les ocurrieron zapatos de lona. Su suela, de goma blanda (aprendieron a hacerla un poco antes), no resbalaba sobre el césped, era ligera y sirvió fielmente durante más de una temporada. Estos zapatos se consideran los antepasados de las zapatillas modernas.
Con el tiempo, los zapatos deportivos hechos de lona fueron apreciados por representantes de otros deportes, más dinámicos y que consumen más energía. Ahora sus blusas estaban hechas de algodón, lino y cuero. Para la decoración y fijación adicional de los pies se utilizaron cordones y remaches.
El nombre “zapatillas” apareció a principios del siglo XX.Se deriva de "niño" - adolescente y "peds" - peatones. Gracias a la exitosa fusión de partes de cada uno de ellos, obtuvimos una palabra que utilizamos activamente.
En los años 20 del siglo XX, el empresario estadounidense Marcus Converse participó activamente en el desarrollo de la industria del calzado. Creó las legendarias zapatillas Converse All-Star. Eran zapatos para jugadores de baloncesto. Luego se produjeron en dos colores: blanco y negro, pero hasta 1941 el diseño de las zapatillas cambió varias veces.
Pero ocurrió una guerra que provocó ajustes en muchas áreas de la vida. Durante ese momento difícil, las zapatillas deportivas perdieron popularidad. Durante más de 20 años, la gente hablaba de ellos (aunque esto sucedía raramente) exclusivamente en tiempo pasado. No fue hasta 1966 que Converse reanudó la producción. Ahora las zapatillas de deporte llegaron en una variedad de estilos: se pusieron de moda modelos bajos, clásicos (hasta el tobillo) y altos de diferentes colores.
En 2003, Converse dejó de existir como empresa independiente y pasó a formar parte de Nike. Desde entonces, la popularidad de las zapatillas ha crecido exponencialmente. Hoy en día, la variedad de estos zapatos puede sorprender incluso a los amantes de la moda más exigentes.
En la Unión Soviética, estas "semi-zapatillas" deportivas también eran conocidas y amadas. En los años 70 del siglo pasado, los usaban turistas y deportistas (todos recordamos fotografías de hombres guapos con bigotes, pero con pantalones cortos y lindas zapatillas altas).
Hoy en día, las zapatillas de deporte no son sólo zapatos. Reflejan el estilo de vida, la forma de pensar y el estado de ánimo de quien los hizo parte integral de su propio guardarropa. Son cómodas, ligeras e ideales para largas caminatas. Por eso, son elegidos por personas que valoran la comodidad y el estilo “en una botella”.
Para la producción se utilizan diferentes materiales:
Además, en las zapaterías el comprador encontrará modelos de invierno, entretiempo y verano.
En la versión clásica, toda la decoración de la zapatilla se limita a cordones. ¿Pero no es genial romper las reglas a veces? Por eso, hoy usamos activamente modelos decorados con bordados y pedrería (generalmente versiones femeninas). El estampado animal, los remaches y las hebillas lucen inusuales.
Las zapatillas se pueden combinar con diferentes prendas de vestuario. Si hace unos 30-50 años era difícil imaginar estos zapatos con algo más que ropa deportiva, hoy se combinan con jeans, pantalones ajustados, falda o vestido (generalmente de corte recto). Se han inventado muchas imágenes cuyo esplendor contrasta: por ejemplo, una interesante combinación de zapatillas, camiseta, jeans y chaqueta formal.