Primero, profundicemos un poco en la historia de la creación de un "juguete" como la muñeca Tilda.
Inicialmente, se inventó la muñeca de trapo. El diseñador sueco Tony Finnanger a la edad de 25 años. Este no era un proyecto comercial, pero después de un tiempo ganó una enorme popularidad, ahora a menos que el perezoso intentara hacer este lindo juguete con sus propias manos.
Hay varias características distintivas de la muñeca original, a saber: volúmenes regordetes, sin rasgos faciales brillantes, los ojos y la boca pueden estar ausentes, la tela para la piel de la muñeca es de tonos ricos pero tranquilos.
Necesitará:
- patrón;
- hilos de coser;
- hilos viejos, algodón, poliéster acolchado para rellenar el maniquí;
- pararse.
Para empezar te proponemos hacer una versión un poco simplificada y más práctica, a continuación intentaremos descubrir cómo coser un maniquí Tilda. Para ello, necesitaremos hacer patrones que puedan dibujarse en papel o cartón grueso o imprimirse.
La segunda etapa del trabajo será selección de “ropa” y tejidos para la parte superior del cuerpo. Para un vestido, es mejor elegir telas con estampados brillantes y románticos. Dobla las piezas seleccionadas por la mitad, córtalas por la mitad y dibuja la silueta del futuro maniquí en el reverso.
Luego, cose las piezas del vestido y la parte superior a lo largo del borde del material, dejando un pequeño espacio en el borde para tener espacio extra. No olvides dejar un pequeño hueco en la parte inferior del cuerpo de la figura para que en el futuro podamos rellenarlo con tela e insertar un soporte sobre el que se apoyará el maniquí. Después de esto, realizamos pequeños cortes a lo largo de todo el material junto a nuestra costura para que al darle la vuelta hacia el lado derecho la tela no se estire ni se arrugue.
Utilice una máquina de coser para coser el producto resultante para que la muñeca terminada no se rompa. Puede omitir este paso si confía en la fuerza de sus puntos.
Dale la vuelta a la tela de la muñeca y plánchala. Luego llena el maniquí con cualquier palo o lápiz fino. Como relleno, puede tomar hilos viejos, algodón, poliéster acolchado.
En el último paso, cosemos el agujero por el que llenamos nuestro producto e insertamos el soporte. Si no está a mano, puede dejar el maniquí en esta forma, usándolo como acerico.