A la gente no se le permite controlar la naturaleza. Pero esto no significa que sea imposible adaptarse a sus caprichos. Hoy en día se han inventado muchas cosas ingeniosas pero sencillas que hacen la vida más cómoda y sencilla en cualquier condición climática.
Tomemos como ejemplo la ropa interior térmica. Parece que esta prenda de vestuario llegó a nuestras vidas hace poco tiempo. Pero eso no es cierto. A través de prueba y error, la gente ha aprendido durante siglos a retener el calor corporal, a veces vistiéndose con trajes inusuales. Sin embargo, con la llegada de los materiales sintéticos, fue posible encontrar la opción más conveniente. Se convirtieron en ropa interior funcional o térmica. Se cree que en su versión moderna puede reemplazar dos capas de ropa en una persona.
Catalina de Medici, la reina francesa y esposa de Enrique II, experimentó terribles molestias mientras montaba a caballo. Luego se le ocurrió la idea de crear pantalones, pantalones cortos que protejan la parte interna del muslo. Resultó que estos pantalones retienen perfectamente el calor y, por lo tanto, hoy en día se los considera merecidamente el prototipo de la ropa interior térmica moderna.
Un poco más tarde apareció una versión masculina: calzoncillos largos de franela que se llevaban debajo de los pantalones exteriores. A finales del siglo XIX se prestó mucha atención a su confección: en aquella época se empezó a utilizar lana de alta calidad para los calzoncillos largos.
Además, aprendieron sobre la ropa interior que retiene el calor en el ejército y, después, en los deportes. Los soldados y atletas, personas serias y acostumbradas a sobrevivir bajo cualquier estrés, apreciaron esta opción y rápidamente la introdujeron en la vida cotidiana.
Sin embargo, el uso de lana no siempre fue conveniente y sus deficiencias se sintieron con bastante fuerza. Pero estos problemas se resolvieron cuando el mundo conoció el nailon y luego el poliéster. Se ha producido una nueva revolución en el desarrollo de la ropa interior térmica.
En la Unión Soviética se enteraron de este milagro de la industria textil mucho más tarde que en el resto del mundo. Sólo en los años 70 del siglo XX los escaladores comenzaron a utilizar la ropa interior térmica china "Friendship". Había dos opciones: verano ligero e invierno con forro polar.
Esta ropa comenzó a usarse en masa a principios del siglo XXI. En aquella época estaba compuesto íntegramente de poliéster, pero hoy en día hay muchas más opciones.
La producción se basa en el principio de multicapa en la ropa para deportistas. La primera capa absorbe y elimina la humedad cuando el cuerpo suda, la segunda la elimina al aire libre y la tercera protege contra el mal tiempo y las precipitaciones si el traje se usa al aire libre.
Los materiales utilizados son poliéster, microfibra, polipropileno, vellón, lycra. Si la ropa interior térmica está diseñada para heladas severas, se utiliza toalla para su fabricación.
Un rasgo característico son las costuras: siempre miran hacia afuera.Además, la ropa interior puede ser muy fina (por ejemplo, para patinadores artísticos) y gruesa (para turistas, escaladores y otras personas que valoran la recreación activa a temperaturas bajo cero).
Estas prendas cumplen diferentes funciones:
La ropa interior térmica se divide en tipos correspondientes a estas funciones, pero la tercera opción se considera la más cómoda y versátil.