En los viejos tiempos, el peine se usaba estrictamente para el propósito previsto. Sin embargo, un producto moderno tiene diferentes funciones: gracias a él, no solo nos peinamos, sino que también nos masajeamos la cabeza y creamos un bonito peinado.
El primer objeto que parece un peine moderno fue fabricado por humanos hace unos 10.000 años. Era una especie de peine hecho con el esqueleto de un pez. Los hallazgos que datan de un período posterior incluyen peines hechos de bambú, cuernos de vaca y colmillos de elefante, cerdas de cerdo, agujas de erizo y caparazones de tortuga. En una palabra, se utilizó todo lo que estaba a mano.
Las antiguas mujeres griegas, que vivieron en el segundo milenio antes de Cristo, usaban peines para algo más que peinarse. Se utilizaban para decorar la cabeza, en ellos se guardaban venenos y perfumes (ya estaban familiarizados con el engaño y el arte de la seducción).
La actitud hacia el peine entre los pueblos orientales fue diferente. Lo consideraban un talismán contra los espíritus malignos y, por lo tanto, lo fabricaban con metales preciosos. Un dispositivo así era increíblemente hermoso y costoso; se transmitía de generación en generación y se conservaba como un verdadero tesoro.
En la Edad Media, la actitud hacia el peine como obra de arte no cambió. En aquella época estaba hecha de oro, plata y piedras preciosas. Los europeos ricos podían permitirse ese lujo. Los peinados de las mujeres de esa época eran complejos y "analizarlos" antes de acostarse se consideraba una pérdida de tiempo. Por tanto, el peine era un adorno y no un objeto de uso diario.
¡Por cierto! "Voshigonalki" no es una palabra ofensiva, sino un elemento necesario en la Edad Media. En ese momento, no se lavaban el cabello durante mucho tiempo y, por lo tanto, aparecieron insectos, conocidos por todos, en los peinados de las mujeres. Para eliminar la picazón sin estropear la belleza de la cabeza, las mujeres de moda usaban un peine con un mango largo y delgado, que "expulsaba los piojos".
En Rusia, el peine se utiliza desde la antigüedad. A este objeto se le atribuyeron propiedades mágicas y se utilizó activamente en epopeyas y leyendas, adivinación y conspiraciones. El peine estaba hecho de madera; se le aplicaron patrones interesantes que protegían contra las fuerzas oscuras.
Antes de que la gente aprendiera a hacer plástico, los peines se fabricaban exclusivamente con materiales naturales y casi a mano. Este proceso siempre ha sido largo y costoso. Sólo a principios del siglo XX se empezaron a utilizar materiales sintéticos.
Hoy en día no hay casa en el planeta que no tenga al menos un peine. Hoy en día, estos dispositivos se producen en grandes cantidades a partir de una variedad de materiales. Entre los principales:
Todos los peines se pueden dividir en grupos separados según su finalidad. Algunos de ellos los utilizamos a diario, pero también hay opciones muy extravagantes pensadas para peluqueros.
Los tipos de peines más populares son:
Las opciones inusuales incluyen un peine con cerdas naturales en lugar de dientes, un cepillo de microfibra y un dispositivo con bucles dentados para extensiones de cabello.