Hay joyas que la humanidad conoce desde hace miles de años, pero al mismo tiempo no pierden relevancia en el mundo moderno. Por ejemplo, un colgante. Se trata de un adorno universal para el cuello que se puede colgar de una preciosa cadena, cordón o hilo. Pueden ser joyas lindas o una verdadera obra de arte de joyería. Y los looks para los que se utiliza son variados: según el estilo, el colgante puede decorar un traje de oficina o un lujoso vestido de noche, un jersey de cuello alto informal o un romántico vestido ligero.
Esta decoración se considera un tipo de colgante que la gente llevaba ya en el Paleolítico. Luego se fabricaba con materiales que tenía a mano: madera, piedra, huesos y dientes de animales capturados durante la caza, conchas de moluscos.
Durante el período de desarrollo activo del metal, se hicieron populares los colgantes hechos de cobre, oro o plata. Posteriormente, en la Edad Media, esta decoración, como muchas otras, aprendió a llevar incrustaciones de piedras preciosas, lo que hizo que su valor se disparara.
A lo largo de casi toda la historia, la gente ha utilizado colgantes para algo más que decoración.Se consideraba un atributo obligatorio de los rituales mágicos. Por lo tanto, tal colgante, hecho por las manos de un amado, se consideraba un amuleto confiable en un largo viaje o durante campañas militares. Con la ayuda del colgante, las personas expresaban sus sentimientos mutuos (generalmente amor) y transmitían tradiciones de una generación a otra (en este caso, el colgante se consideraba una reliquia familiar).
También había joyas medicinales, a las que se les añadían aceites esenciales, hierbas y otros materiales naturales que podían vencer la enfermedad.
Entonces, un colgante es un tipo de colgante. Sin embargo, mucha gente confunde estas dos decoraciones. Un colgante es más versátil, puedes usarlo para decorar no solo tu propio cuello, sino también tu mano (colocándola en una pulsera), un bolso, un teléfono e incluso tu cabello. El colgante es un adorno exclusivamente para el cuello que no se usa en ningún otro lugar. Quizás esta característica sea la principal diferencia.
En general, cualquier mujer puede utilizar el colgante, independientemente de su edad, tamaño o riqueza. Puede ser pretenciosamente brillante o muy estricto, casi invisible. Para elegir el collar adecuado no olvides que queda genial si no lo combinas con unos pendientes que llamen demasiado la atención. Tampoco se recomienda combinar un colgante de oro y una cadena de plata o un collar brillante con una blusa colorida y colorida. Una cosa debería brillar y es mejor decidir de antemano cuál será.
Tradicionalmente, existen varios tipos de colgantes:
Además, los colgantes pueden tener una temática específica. Por lo tanto, un excelente regalo es un adorno similar para el cuello para hermanas, para el nacimiento de un niño o para una futura madre. Los colgantes personalizados, que a menudo se hacen por encargo, parecen interesantes.