Las cuentas correctamente seleccionadas pueden transformar cualquier look, incluso el más desastroso. Esta decoración viene en diferentes estilos, materiales y tamaños. Las cuentas se consideran un accesorio básico que cualquier mujer puede permitirse, independientemente de su edad y condición social. En el sentido más amplio de la palabra, las cuentas son piedras, elementos plásticos o materiales naturales de diversas formas ensartados en un hilo, pero generalmente redondos.
Las primeras cuentas se hicieron hace 90 mil años. Así, en el territorio del Israel moderno, los arqueólogos encontraron conchas con perforaciones especiales, que hoy se consideran la primera apariencia de joyería. Además, los pueblos antiguos llevaban activamente hilos con colmillos, garras o plumas de pájaros y animales alrededor del cuello.
En la antigüedad, los egipcios usaban cuentas de vidrio, que también eran un artículo de lujo para los romanos. Estas joyas siguen siendo populares hoy en día. En este caso, las cuentas suelen ser sopladas, hechas de tubos especiales.
Las cuentas se convirtieron en una auténtica decoración, una lujosa joya en la Edad Media.En aquella época se utilizaban para su producción piedras preciosas, materiales naturales en forma de perlas y ámbar, así como elementos de oro y plata.
Las cuentas tienen características que las distinguen de otros tipos de joyería:
Hoy en día existen muchas variedades de esta decoración, cada mujer encontrará una opción adecuada a cualquier situación. Por ejemplo, las cuentas se diferencian por el material del que están hechas. Las cuentas más comunes que puedes encontrar son:
El hilo sobre el que se ensartan las cuentas también varía. La mayoría de las veces, para tales fines se utiliza hilo de seda o sintético o hilo de pescar. Si necesita que el hilo se estire, se elige un material artificial spandex para la base. Para que la decoración terminada mantenga bien su forma, las cuentas se ensartan en un alambre fino.
Dependiendo de la longitud, se distinguen las siguientes opciones: